“Puesto que el RM se expresa casi
siempre con un retraso en la
adquisición del lenguaje, uno de los
primeros objetivos dentro de la
intervención neuropsicológica debería
consistir en proporcionar un diagnóstico
diferencial entre retraso mental y un
trastorno del lenguaje. En primer lugar,
para diagnosticar un trastorno del
lenguaje es preciso descartar la
presencia de causas físicas o
neurológicas demostrables (pérdida
auditiva, trastornos generalizados del
desarrollo, RM) así como la presencia
de factores socioambientales o
emocionales que pudieran estar
causándolo. Además, en los trastornos
del lenguaje generalmente este área
suele ser la única afectada, presentando
un CI manipulativo superior al verbal;
mientras que en el RM a la alteración
del lenguaje se añaden otros déficit
cognitivos.” Cuad. Neuropsicol. Vol. 4 Nº 2; 162 – 185 Retraso mental y psicomotor Canovas: Martínez; Sanchéz; Roldán